Tarde de domingo después de días en familia y sin parar mucho en casa. Víspera de comenzar a ir a trabajar tras algunos días de vacaciones. Me he refugiado en la cocina, y me he propuesto hacer galletas.
Lo cierto es que hacer galletas estimula y relaja. No es nada complicado. Solo tienes que juntar unos cuantos ingredientes, esperar unos cuantos minutos a que se horneen, y después se enfríen, y podremos saborear unas delicadas, esponjosas o crujientes, pero en cualquier caso deliciosas galletas caseras.
INGREDIENTES :
125 gr. mantequilla
110 gr. azúcar + 2 cucharadas extras
1 huevo
2 cucharadas de muesli
250 gr. harina
1/2 cucharadita nuez moscada
3/4 cucharadita de levadura
1 pizca de sal
2 cucharaditas de canela en polvo
PREPARACION DE LAS GALLETAS:
Precalentar el horno a 180º. En un bol, tamizar la harina, la sal, el polvo de hornear y la nuez moscada. Reservar.
Batir la mantequilla y el azúcar, hasta que blanqueen y quede una mezcla suave y lisa. Posteriormente añadimos el huevo batido y mezclamos poco a poco.
Añadir poco a poco la harina, sin dejar de batir la mezcla.
Unir las cucharadas de azúcar con las cucharaditas de canela. Hacer bolitas del tamaño de una nuez con la masa y rebozarlas por la mezcla de azúcar y canela.
Colocar sobre una bandeja de horno, en la que habremos puesto papel sulfurizado, separadas unas de otras aproximadamente 3 cm. Aplastar ligeramente las galletas con el fondo de un vaso.
Hornear durante 15 minutos o hasta que los bordes estén firmes.
Sacar del horno y dejar reposar un par de minutos en la bandeja de hornear antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
CONSEJOS:
Es importante que se deje la distancia suficiente entre las galletas cuando se colocan en la bandeja para hornear, ya que en caso contrario, una vez comienzan a coger temperatura, se extienden y pueden pegarse unas a otras.
El resultado es el de una galleta que se deshace en la boca, deliciosa y embriadora, por culpa del aroma de la canela.
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